Hace algo más de un año, Kettle Cycles inició una campaña de financiación masiva para lanzar al mercado una nueva gama de discos de freno para bicicletas de cualidades nada comunes. Denominados SiCCC, aquellos discos de freno estaban fabricados con un compuesto de carburo de silicio, cerámica y fibra de carbono que prometía ofrecer un rendimiento excepcional con un peso muy por debajo de la media. Kettle Cycles consiguió financiar su proyecto e iniciar la producción de sus discos de freno cerámicos de carbono, incluyendo también una nueva gama de pastillas de freno específicas para sus discos. Para 2014, tanto los discos cerámicos de carbono como las pastillas de freno de Kettle Cycles reciben un nuevo lavado de cara.