
Con la intención de reducir el número de coches circulando en el centro de la capital española y de promover el uso del transporte público, de las bicicletas y del ejercicio físico, la ciudad de Madrid cerrará al tráfico a partir del 1 de Enero de 2015 una nueva superficie de nada menos que 190 hectáreas. Esta medida, anunciada por la actual alcaldesa Ana Botella, establece que sólo podrán circular por el centro de Madrid los coches de los residentes, además de motocicletas y furgonetas de reparto con un límite horario, sumándose así a las medidas de tráfico restringido ya aplicadas en los barrios madrileños de Cortes y Embajadores.