
Teniendo en cuenta el incuestionable crecimiento de usuarios de bicicleta durante los últimos años en las carreteras españolas, la Dirección General de Tráfico parece estar dispuesta a tomar medidas nunca antes vistas en otro país. El subdirector de normativa de la DGT, Javier Villalba, está estudiando la posibilidad de crear una nueva unidad de tráfico en la que los guardias civiles, camuflados como auténticos ciclistas, puedan detectar 'in situ' a todos aquellos conductores imprudentes que no respeten las distancia mínima de seguridad a la hora de realizar adelantamientos.