
El estudio londinense de arquitectura Gensler quiere cambiar la finalidad de los túneles abandonados del metro de Londres para crear una red subterránea de vías para peatones y ciclistas capaces de generar electricidad de forma autónoma a medida que la gente se desplaza sobre ellas. Esta interesante propuesta, denominada London Underline, tiene como objetivo proporcionar una solución a las cada vez más saturadas vías de comunicación de la ciudad mediante el uso de túneles de metro actualmente en desuso, ofreciendo una solución práctica, segura y autosostenible.