
En plena época invernal y con el frío calando hasta el último rincón de nuestro cuerpo, para salir a rodar es necesario equiparse de forma adecuada si no queremos sufrir en nuestras propias carnes los efectos de las bajas temperaturas. Una de las partes del cuerpo más sensibles a las inclemencias invernales son los pies de un ciclista, muy propensos a quedarse fríos a pesar de que los cubramos con capas y capas de tejido. ¿Una posible solución? Utilizar unos calcetines técnicos específicos para invierno como los Endura Thermolite, sin olvidar unas buenas zapatillas o, en su defecto, unos cubrebotas.