
Desde tierras argentinas nos llega una estupenda instantánea tomada por nuestro lector Mariano Villar tras el largo, difícil y más que respetable ascenso hasta la reserva natural de Villavicencio, con 365 vueltas sobre la montaña (según dicen los entendidos) hasta llegar al origen de los manantiales que dan nombre a una de las aguas más conocidas en Argentina y en el resto del mundo. A juzgar por la fotografía, está claro que el ascenso ha sido largo, duro y espectacular, ya sean 365 vueltas o muchas menos.