
Tubelizar ruedas se ha convertido en una práctica muy habitual en el mundo del ciclismo de montaña. Rodar sin necesidad de utilizar frágiles cámaras de aire que tienen tendencia a pinchar al menor imprevisto es una tentadora forma de disfrutar de la montaña sin tener que preocuparnos por los siempre molestos pinchazos, aunque para ello sea necesario someter nuestras ruedas al obligado proceso de 'tubelización': cinta para llanta, cubiertas tubeless y líquido sellante. ¿Las ventajas? Menor riesgo de pinchazo. ¿Los inconvenientes? La gran dificultad para comprobar el estado y cantidad de líquido sellante de la cubierta, inaccesible una vez montado el neumático para su uso.