
Todo parece indicar que la electrónica y las bicicletas van a estar muy ligadas en años venideros. Comenzando por el avanzado grupo electrónico Shimano XTR Di2, capaz de ajustar sus desarrollos de forma automática según nuestras preferencias; y terminando por dispositivos como ShockWiz, un sensor capaz de analizar el funcionamiento de una suspensión hasta 100 veces por segundo para darnos todo tipo de detalles acerca del ajuste óptimo de la presión o el rebote de la misma, no hay duda de que el futuro se presenta (tecnológicamente hablando) muy prometedor.