Así como las piedras, el polvo y las raíces son los elementos naturales más característicos del ciclismo de montaña cuando hace buen tiempo, el barro siempre se convierte en el protagonista principal de las rutas realizadas durante los días más fríos, húmedos o lluviosos del año. Iker Turrillas nos envía un buen ejemplo de ello en una fotografía tomada durante el día previo a la marcha cicloturista Night&Bike Murchante, realizada en el municipio navarro al que hace referencia la prueba. ¿Será verdad que hay una rueda bajo esa espesa capa de barro y piedras?