
El robo de bicicletas no es un mal que afecta sólo a los ciclistas de a pie. El popular corredor de Specialized, Aaron Gwin, ha sufrido recientemente en sus propias carnes el robo de la bicicleta con la que ha protagonizado algunos de los descensos más épicos de la historia del DH. En 2014, Aaron se marcó gran parte de la ronda final rodando sin la cubierta trasera. Sin ir más lejos y este mismo año, el corredor consiguió el mejor tiempo en la ronda de la Copa del Mundo celebrada en Leogang, a pesar de descender sin cadena de transmisión.