El ser humano es, probablemente, la forma de vida más sorprendente de todas cuantas pueblan el planeta azul. Las personas pueden ser malvadas y egoístas, extremistas religiosas e incluso psicópatas sin ningún tipo de respeto hacia la vida; pero también pueden ser maravillosas y todo un ejemplo a seguir, muy especialmente cuando las circunstancias se presentan completamente adversas. Es el caso de Bailey Matthews, un niño británico de ocho años con parálisis cerebral que, hace apenas unos días, ha conmovido al mundo del deporte al conseguir finalizar su primer triatlón. Como rezaba el popular anuncio de la bebida Aquarius... ¡El ser humano es extraordinario!