El verano de 2015 ha sido especialmente nefasto en lo referente a incendios forestales en España. Galicia, como viene siendo habitual año tras año, ha sido una de las comunidades autónomas más afectadas por el fuego, con miles y miles de hectáreas quemadas por razones que escapan a la razón. La venta de madera a precio más bajo, la especulación de los terrenos para su reconversión, las mentes enfermas de pirómanos sin escrúpulos y la propia naturaleza son sólo algunas de las muchas causas que, verano tras verano, convierten los montes gallegos en páramos calcinados sin vida. Desde Monte Pedroso, en las inmediaciones de Santiago de Compostela, Jacobo García nos envía una descorazonadora captura de los efectos del fuego en los montes gallegos.