
La salud de las personas viene determinada por muchos factores, entre los que destaca principalmente el estilo de vida, ya que éste supone un 40% de las causas que influyen en nuestro estado de salud. La práctica de ejercicio físico de forma regular, además de prevenir el riesgo de muerte temprana, ayuda a reducir las enfermedades coronarias, la hipertensión arterial, la diabetes, el ictus, el cáncer de mama, el de colon y la depresión. Además, previene el aumento de peso, mejora la capacidad cardiorrespiratoria, la condición ósea y muscular y, por supuesto, la calidad del sueño.