
Bajo la forma de un redondo y compacto dispositivo diseñado para ser instalado en el manillar de una bicicleta, BeeLine nos propone disfrutar de la navegación GPS de una forma sencilla, práctica y ridículamente funcional. ¿Por qué? Porque su concepto se ha simplificado al máximo: una simple indicación con la dirección a seguir y la distancia restante hasta el próximo cambio de rumbo.