Muchos ciclistas tienen la fea costumbre de circular en sentido contrario al tráfico cuando las circunstancias (y sobre todo la ausencia de policía) les permiten atajar unos cuantos metros de ruta. Pero, ¿qué pasa cuando es un coche el que intenta hacer la misma y peligrosa maniobra? ¿A que parece una infracción mucho más grave? Queridos ciclistas y queridos conductores, las normas de seguridad y circulación vial están para cumplirlas, sea cual sea el vehículo utilizado. Para muestra, una fantástica lección de seguridad vial impartida (en este caso) por dos ciclistas a un taxista colombiano.