
El invierno, con sus días grises, fríos y lluviosos, es la época en que muchos ciclistas de montaña deciden 'aparcar' su bicicleta en favor de otro tipo de entrenamiento, véase sesiones en rodillo o rutas de carretera. A pesar de que no es muy aconsejable rodar los días de lluvia, no está de más recomendar algunos consejos para todos aquellos amantes del Mountain Bike que deciden salir a pedalear sin importarles demasiado las condiciones atmosféricas que se presenten. Rodar con lluvia requiere ciertas precauciones que todo ciclista debería tener en cuenta si no quiere terminar empapado, muerto de frío y con unos bonitos mocos asomando por una enrojecida nariz.