
El ciclismo de montaña nos permite disfrutar de grandes ratos de diversión, pudiendo adaptar nuestra pasión por los pedales a nuestro nivel y/o capacidad física de forma óptima sin mayores problemas. Un ejemplo de ello lo encontramos en José Buendía, un valiente ciclista que nos comenta que, a pesar de su discapacidad por la falta de su mano derecha, no tiene ningún impedimento a la hora de afrontar las rutas y los descensos más complicados. Como dice el refrán, para muestra un botón, aunque en este caso es una imagen de nuestro protagonista rodando por los siempre impresionantes parajes semidesérticos de las Bardenas Reales de Navarra (España).