
Las estaciones más frías del año son, además de húmedas y lluviosas, las mejores épocas del año para disfrutar de todo tipo de espectáculos climáticos de diferente índole. Caminos forrados por un manto de nieve, nubes bajas que forman mares esponjosos sobre las montañas y espesas nieblas que transforman la realidad en un sueño brumoso son algunas de las experiencias que podemos disfrutar en una bicicleta de montaña rodando en invierno. Desde Osona, en la provincia de Barcelona (España), una fantástica fotografía invernal enviada por José Antonio Hidalgo.