
Durante la celebración de la segunda prueba de la Copa del Mundo de Descenso disputada en Australia durante el pasado fin de semana, el corredor Adam Brayton tuvo una grave caída con el resultado de una pierna rota y una más que seria herida abierta. Mientras una parte del público y la asistencia médica atendían al accidentado piloto, un intrépido espectador decidió coger la bici de éste y sin protecciones ni nada por el estilo se dispuso a bajar por la pista de descenso. El resultado no fue otro que el que era de suponer: un espectacular hostión en toda regla.